Aunque exista literatura científica referente a la predictibilidad y eficacia de movimientos en los tratamientos de ortodoncia con alineadores, es de igual o mayor importancia tener en cuenta algunos tips o buenas praxis, no únicamente durante el tratamiento sino incluso antes de que este comience, para poder facilitar un correcto seguimiento de los casos en la consulta.
Este post va dirigido a todos los profesionales de la clínica dental que acompañarán al paciente en uno u otro momento del tratamiento.
9 tips para obtener resultados predecibles
Comunicación y objetivos
Es de vital importancia preguntar al paciente cuáles son sus objetivos. Una vez realizada la exploración orofacial, se debe explicar detalladamente las posibilidades o dificultades del caso, cuanto podría durar el tratamiento, si serán necesarios elementos o técnicas auxiliares…
La comunicación con el paciente permitirá ver su grado de compromiso y ayudará a establecer unos objetivos reales de tratamiento.
Es fundamental establecer los objetivos del tratamiento. Qué se va a tratar o qué no y de qué modo, y si el tratamiento con alineadores será complementario a otros tratamientos (carillas estéticas, colocación de un implante…).
Pretratamiento
Una vez realizada la exploración intraoral y aceptado el tratamiento por parte del paciente, en primer lugar, se debe realizar una higiene bucal. Ésta eliminará la placa adherida al esmalte dental que puede bloquear ciertas zonas interdentales, permitiendo tomar los registros del paciente de manera mucha más precisa.
Alineador de contención
Una vez realizada la limpieza y la toma de impresión (convencional o escaneado intraoral), es importante que el paciente pueda mantener esa situación dental hasta el momento de empezar el tratamiento de ortodoncia con alineadores. La placa bacteriana puede producir ciertas interferencias que no permitan asentar el alineador correctamente. Así pues, utilizar un simple alineador después de la limpieza, para asegurar que los dientes permanecen inmóviles durante estas semanas, puede ser la clave de un buen inicio de tratamiento. Además, el paciente se va acostumbrando al uso de los alineadores y la adaptación será más progresiva evitando el estrés de los primeros días.
Informar al paciente antes del primer alineador
El primer día que el paciente vuelve a la consulta para iniciar el tratamiento de ortodoncia invisible, es importante explicarle detalladamente cómo debe ser a partir de ahora su rutina de higiene bucal. El uso de un irrigador e hilo dental asegurarán un buen mantenimiento.
Un buen protocolo de control puede ser pasar el hilo dental al paciente cada vez que regresa a la consulta, para así asegurar que no existe ninguna interferencia. Este simple procedimiento puede evitar que se deba realizar una IPR (de las siglas en inglés de reducción interproximal) de 0.1mm en algunas zonas. Es muy importante también recordar al paciente que guarde el alineador anterior antes de recambiar al siguiente y lo traiga a cada consulta. ¡Más adelante se explicará por qué!
La importancia de la colocación de los attachments
Igual de importante que pasar el hilo como control, lo es la correcta colocación de los attachment. Hoy en día existen muchos protocolos, por lo que en este post no se va a incidir sobre ellos. Si vuestra clínica trabaja con un protocolo que funciona, ¿para qué cambiarlo?
Lo importante en este paso, y que tal vez no se tiene mucho en cuenta, es retirar el material excedente. Repasar la geometría y retirar el sobrante que se ha extendido por el diente hará que encaje a la perfección en el alineador y cumpla su función. De otro modo, si no se retira el excedente, aparte de ser un alojamiento perfecto para la placa, se creará un micro gap que irá acumulando errores a lo largo del tratamiento y al cabo de algunas férulas puede que algún diente no siga el movimiento planificado.
Dispositivo para morder y asegurar la colocación del alineador
Si bien es conocido que no está indicado ocluir con los alineadores para acabar de colocarlos, que con la presión de la inserción manual es suficiente, esto podría no ser del todo eficaz. Existe un dispositivo llamado “chewie”, que es el aliado perfecto para asegurar que el paciente se coloque los alineadores de forma correcta. Es un tubo de silicona de unos 3cm, con un canal interno, que se puede encontrar en cualquier depósito dental. Se recomienda que el paciente lo muerda al colocarse el alineador y si quiere algunas veces más a lo largo del día. ¡Parece una tontería, pero realmente es muy eficaz!
La revisión de la adaptación de los alineadores a lo largo de todo el tratamiento
Es indispensable seguir el tratamiento con nuestro paciente, comprobando que el alineador se sigue asentando correctamente, y si no es así, un sencillo truco puede ayudar a saber rápidamente si el diente sigue al alineador en la etapa que toca. Con un lápiz de grafito se pinta la cara plana del attachment y se coloca el alineador, de este modo se puede ver si hay un desfase o no en la secuencia. Si aparece algo de desfase se podrá verificar con el alineador anterior. A veces no hay que alarmarse, tal vez ese diente no se mueva con tanta facilidad, pero esto no es motivo para solicitar un refinamiento. Si probando la secuencia anterior encaja mejor, se debe recomendar al paciente que lo lleve de nuevo unos días y comprobar en la siguiente revisión si se puede seguir el tratamiento con normalidad.
Es importante que el paciente lleve los alineadores las horas estipuladas, mínimo 22h al día, y que el alineador se recambie cada 10 días, a no ser que el especialista indique lo contrario.
Attachment
¿Qué pasa si se desprende un attachment? Siempre se debe guardar la plantilla de colocación de attachments, así si uno se desprende se pueda colocar fácilmente. Como los dientes ya han tenido movilidad, simplemente se debe recortar el alineador con el fragmento del diente que lleva el attachment y volverlo a colocar.
¡Seguir las indicaciones del tratamiento y no saltarse ningún IPR!
Hay que tener a mano la información del paciente para proceder en cada etapa con la indicación que se le ha proporcionado, ya que, si no, puede ser que algún movimiento quede bloqueado.
En algunas ocasiones el Cad Designer puede asociar un IPR de 0.1mm en ciertos movimientos, como en colapsos en el sector anteroinferior, que en algunas ocasiones no es necesario. Por lo tanto, es importante revisar los IPR y valorar realmente como y cuando son necesarios.
¿Tienes dudas?
No olvides que la comunicación con el Cad Designer es fundamental, ya que va a plasmar en el tratamiento todo aquello transferido por el clínico, así que, cuanto más precisa sea la información, más exacta será la propuesta.
Laura Palacios de Avinent Orthodontics
También es importante validar todos los aspectos del resumen del caso: viabilidad de los movimientos, cantidad de IPR, número de alineadores, cantidad de movimiento por etapa, etc.
Recuerda que en Avinent hay un equipo de personas que pueden ayudarte, a través de la plataforma o telefónicamente, a resolver todas las dudas.
Por ahora, os dejamos el tutorial para empezar a crear vuestros casos de alineadores invisibles en el Portal Profesional de Recode Aligners.
¡Atentos a los próximos artículos donde se hablará de temas muy interesantes como los refinamientos, la revisión de las propuestas de tratamiento, la comunicación con el Cad Designer y más!
